20 de mayo de 2013

Las mejores 5 películas de todos los tiempos

Con la participación en festivales internacionales, sumando galardones y dos notables premios Oscars, el cine argentino va pisando firme con cada una de sus películas a lo largo de los años. Desde filmes de suspenso a comedias, la pantalla grande tiene títulos para todos los gustos.
Para los indecisos, el sitio theranking.com encuestó al público cinéfilo Argentino y seleccionó las cinco mejores de todos los tiempos.
Trailer de la peli más votada:

17 de mayo de 2013

“Malditos Sean” en el EI Festival de Cine de Terror

Ayer finalizó el EI Festival de Cine de Terror “Argentina se estremece” 2013. Durante seis días en el cine “Alfa” de Buenos Aires, se exhibieron diez películas de terror. Entre ellas Malditos Sean de Fabían Forte y Demián Rugna. La película argentina se exhibió el miércoles pasado en el horario de las diez de la noche.

"Malditos sean", un visceral largometraje, estructurado en base a un personaje central que guía tres historias ligadas entre sí y que tienen como protagonista a un siniestro curandero que maldecirá a varias personas llevándolas a vivir experiencias espeluznantes y sin retorno.



El film dura 118 minutos y está catalogada para mayores de 16 años con reservas. Con imágenes impactantes y espeluznantes.


La película recibió varios elogios, entre ellas la de productor y crítico de cine, Ramiro Villani. “Malditos Sean es un ejemplo del cine fantástico argentino, que logra cruzar con eficacia el terror y la comedia. Es un ejemplo de que con muy poca plata se puede ser muy ambicioso y no caer en el ridículo. Creo que con el tiempo va a ganar mucho más reconocimiento del que tuvo en su estreno”, afirmó Villani.


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8 de mayo de 2013

Pesadilla Film Fest: Argentina Estremece

El primer festival de cine de terror a nivel nacional tendrá lugar del 9 al 15 de mayo y contará con la exhibición de diez películas, siete de las cuales serán estrenos exclusivos. La particularidad del Pesadilla Film Fest es su desarrollo en forma simultánea en más de veinte ciudades de todo el país.


Los  organizadores del evento han comunicado que los precios irán de 25 a 30 pesos en Capital Federal y 20 pesos para el interior del país. Más de 25 cines y complejos cinematográficos están involucrados en esta primera edición para la cual más de uno ha incorporado la temática en sus salas y boleterías.


Los diez fims seleccionados para el evento son lo siguientes: Juegos tenebrosos, Cosecha mortal, Gemelos diabólicos, Espíritus de la noche, Tierra maldita, La hechicera de la muerte, Área 51, Ausencia, Malditos sean y La memoria del muerto. Todos estadounidenses, excepto por los últimas dos que son argentinos.



Para los organizadores, esto recién empieza. Ya se está organizando una nueva edición para el segundo semestre del año, cerca de la fecha de Halloween. Según la página oficial del festival, se está barajando la opción de una serie de charlas con realizadores del género, especialistas en efectos especiales y guionistas, pero aún no hay nada confirmado.

26 de abril de 2013

Cómo se construyó "La Paz" según su director


Santiago Loza es el director de la película “La Paz”, la gran ganadora de la 15ª edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), también premiada a sus cronistas cinematográficos por su "mirada clara de una familia disfuncional”.

El director, nacido en la provincia de Córdoba, se inició en el mundo del cine nacional en el año 2003 con “Extraño”, primera película nacional rodada en video digital de alta definición. La Paz, es su sexto largometraje de ficción que narra el regreso al barrio del protagonista luego de una internación psiquiátrica.
El muchacho de clase media alta, debe vivir en la casa de sus padres como si fuera un niño. Mantiene una relación de complicidad con la mucama de nacionalidad boliviana llamada Sonia, que a su vez, lo protege como si fuera su madre. Liso –el protagonista- tiene intentos de recuperar algunas relaciones pero fracasa. La relación con su empleada y su abuela, parece sostenerlo.

Loza asegura que todas las relaciones se miden en el orden de la transacción, es el afecto a cambio de algo, pero que por el contrario, el protagonista encuentra paz con Sonia porque no le exige nada a cambio de su atención.
La mano del director se logra ver en la calidez con la que se va construyendo el universo íntimo y asfixiante de Liso. También suele trabajar en historias donde resalta lo emotivo y sensible, “La Paz” es su creación más abarcativa donde incluye el humor, un registro que no apareció en sus anteriores trabajos. Acerca de esto, Loza explica: “`La Paz´ sería una versión pop de mi primer largometraje `Extraño´ pero con ciertas heridas que se han curado”, también agregó que: “Es una historia creada a partir de vivencias y sentimientos personales donde, a diferencia de `Extraño´, está más expuesta la ternura”.

La ganadora del BAFICI es una especie de fábula con pequeñas situaciones que por momentos están llenas de belleza y por otros, se ve la tristeza, pero siempre se ve la agradable sensación de encontrarse. Sobre estas cuestiones aclaró: “Trata sobre el dolor de alguien que se quedó afuera de las cosas, que no responde a nada, que está quebrado y no sabe cómo entrar al mundo”.

Para el cineasta, “lo importante a la hora de filmar es tratar de ser honesto con lo que uno hace”, y contó que para lograr una mayor conexión con los personajes tuvo la idea de que los actores elegidos fueran amigos del teatro y así “poder tomar rasgos de lo cotidiano, fusionando la parte biográfica de ambos lados”.

A la hora de pensar la idea original, Lazo se enfocó en sus heridas personales. “En la escritura y el cine, parto de entender el mundo y también entenderme a mi. Buscar en lugares íntimos que exigen respuestas y me abren caminos”. Para este gran director “el cine y la escritura son una instancia sanadora”.

Trailer de LA PAZ

Fabián Forte: "BAFICI debería tener los huevos de poner más cine nacional”

El domingo pasado concluyó la 15ª edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), uno de los acontecimientos culturales más prestigiosos de América Latina. Como era de suponerse las opiniones a favor y en contra no se hicieron esperar. Entre ellas la del director de cine, Fabián Forte, quién atribuyó el mote de club privado al festival, por apartar al cine argentino y privilegiar al cine extranjero.



El BAFICI nació en 1999, y año a año se consolidó como uno de los Festivales de cine más destacados del mundo, con un importante reconocimiento y un lugar de privilegio en la agenda cinematográfica internacional. Es reconocido como vehículo fundamental de promoción para la producción independiente, que muestra los filmes más innovadores, arriesgados y comprometidos. Integra a través de su amplia programación, diversas expresiones culturales y reúne a directores consagrados y nuevos talentos en un ámbito dinámico.
A pesar de lo nombrado anteriormente, Fabián Forte sostuvo: “Creo que es un festival bastante cerrado y hoy día bastante snob. Que se llama de Cine Independiente pero que deja afuera un gran porcentaje de cine argento independiente de verdad”.



Durante doce días, la Ciudad de Buenos Aires fue una fiesta para el mejor cine independiente del mundo. Se vieron un total de 473 películas (165 cortos, 36 mediometrajes y 272 largometrajes), exhibidas en 1004 funciones comerciales y 77 funciones de prensa. Sin embargo, para el productor independiente estos números no dicen nada. Festivales como el BAFICI debería tener los huevos de poner más cine nacional. Estamos en un país con mucho cine y el club privado llamado BAFICI deja demasiado nuestro cine de lado, para poner películas de realizadores extranjeros”, afirmó Forte.
Otra crítica que el guionista le hace al festival es que se repiten los mismos realizadores año tras año, como un club. Y que definitivamente la marca BAFICI es la mirada puesta al extranjero.
En cuanto al cine nacional Forte reconoce que tiene varios defectos. Entre estos, el escaso dinero para la realización de un buen guión, la falta de conocimientos en algunos realizadores de formación actoral y  la presencia de realizadores sin experiencia pretenden hacer un cine distinto a lo que nuestra plataforma de producción puede dar, sumada a la ineficacia en los sistemas de distribución y difusión de las películas. A pesar de todo mantiene la esperanza de que la situación cambie: “Me gustaría que los medios de comunicación masivos den lugar a las realizaciones nacionales por que el cine argentino propone un cine distinto al que estamos acostumbrados a ver. En la mayoría de los casos tiene un gran compromiso social sumada a  la creatividad de los realizadores para resumir y contar las historias con pocos elementos”, concluyó Forte. 


25 de abril de 2013

Javier Porta Fouz: "Hubo más butacas ocupadas sobre butacas disponibles y eso la verdad que es muy bueno"


Desde hace quince años, en la ciudad de Buenos Aires, se realiza anualmente un evento que ha crecido de manera gradual con el paso del tiempo. Hablamos del BAFICI, el festival de cine independiente que permite a diferentes directores y productores argentinos, latinoamericanos y de diversas partes del mundo, financiar sus películas y asimismo darle la posibilidad al público cinéfilo a que se deleite con ellas en cada una de sus ediciones.

Javier Porta Fouz, Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA), no sólo es crítico de cine en medios gráficos como La Nación, sino que también es editor de la revista de crítica El Amante|Cine,  autor del libro “El Aura” y actualmente parte del equipo de programadores del BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente). En una entrevista exclusiva para Sale Cine, nos cuenta cómo se desarrollaron sus funciones dentro de este evento y su opinión acerca de la 15° edición que se llevó a cabo del 10 al 21 de abril de 2013.

Hoy en día incursionas una tarea privilegiada en el festival siendo uno de los programadores ¿Cómo fue que llegaste a ocupar ese puesto?

En 2001 empecé haciendo catalogo diario y programando las salas. Como seleccionador arranque recién en 2005. Yo ya estaba en el festival, era crítico de cine publicando diariamente desde el ‘98 y con Fernando Martín Peña, que fue el director que asumió a fines de 2004, trabajé haciendo la programación de las salas y dos meses después me ofreció incorporarme al equipo de programadores.

Considerando que los directores que participan, o la gran mayoría, cuenta con escasos recursos para realizar una película ¿Qué criterios se tienen en cuenta o cuáles resultan determinantes a la hora de seleccionar una?

No sólo que la película sea buena, más que nada que sea una película relevante para el festival. A veces como crítico una película no te parece correcta, pero sí te parece adecuada para que participe en un evento como es el BAFICI.

Si tenemos en cuenta que en los últimos años aumentó considerablemente el número de salas en donde se expone el festival ¿Sentís que en la actualidad es mucha más la gente que concurre? ¿Podría durar más tiempo?

Que dure más tiempo un festival es casi imposible, pero por una cuestión de manejo de copias y de licencias para que te dejen pasar las películas y eso. La cantidad de salas se mantiene en los últimos cinco años más o menos. Son 19 o 20, más las gratuitas o las al aire libre. Yo creo que al festival ahora llega a más gente, que es más conocido en el sentido de que gente que antes no tenía ni idea que existía un festival de cine en Buenos Aires, ahora si lo sabe.  Realmente, viendo las salas, este año, hubo más butacas ocupadas sobre butacas disponibles y eso la verdad que es muy bueno.

Desde tu lado de crítico ¿Qué opinión te merece la película inglesa “Berberian Sound Studio” elegida como mejor película de la Selección Oficial Internacional y por otro lado “La Paz” de Santiago de Loza de la Selección Oficial Argentina?


Berberian no la vi porque somos un equipo de cinco y a veces con que tres la vean y a todos les parezca que va para la competencia, va, asique todavía no la vi. Yo fui al festival donde se vio por primera vez en el mundo esa película, fue en Edimburgo el año pasado, pero la película se daba en los últimos días y yo ya me había ido. Y La Paz es una película que me parece correcta, pero no me parece que sea lo mejor del director, ni me parece una película para mi estimulante. Igualmente como las películas las ves a veces en una computadora, en pantalla chica y en situación de programador (que no es lo mismo que en situación de crítico), sólo ves  si va o no y listo. En general a las películas que yo vi como programador para el BAFICI, si tengo que hacer la crítica, las vuelvo a ver. A priori, la primer impresión de La Paz, es que es una película que no me entusiasma, me parece que está bien y me reservo mi opinión final como crítico para cuando la vea en otras condiciones que no sean las de programador.






15º edición del BAFICI

Ignacio Bollini: "Si uno está seguro de lo que quiere, los obstáculos desaparecen"

Por Sofía Crotti (@Soficrotti)


A los 23 años, desembarca en el Bafici con su primer largometraje "Vidrios", co-dirigida por Federico Luis Tachella. A pesar de creer que la industria necesita un crecimiento, se muestra optimista en cuanto a tener un futuro en el cine argentino y está convencido de que hay lugar para todos los actores y directores.



¿Cómo empezó el proyecto de Vidrios y cómo llegó a BAFICI?

Junto a Federico Tachella, co-director de la película, y Fernando Segal, el guionista, teníamos ganas de filmar. Habíamos hecho algunas cosas, pero ahora queríamos hacer algo más grande. Nos empezamos a juntar para pensar la idea y surgió. Fer escribió el guión, seguimos profundizando hasta que empezamos a filmar. Una vez que arrancamos no paramos. Desde que empezamos el proyecto pensamos en BAFICI, por su prestigio y porque es un festival internacional en nuestra ciudad. Cuando estábamos terminando la película la presentamos. Y al mes nos llegó la invitación del festival para avisarnos que quedamos seleccionados.

Siendo tan chico, ¿cómo viviste la experiencia de estar en uno de los festivales de cine más importantes del país?

Es una experiencia muy grande. En el equipo estamos todos muy contentos. Pero por eso trabajamos durante tanto tiempo, porque siempre quisimos llegar a BAFICI. Era nuestra meta y la cumplimos. Son muchas las emociones, pero más que nada es una experiencia única, que nos sirve para aprender sobre la profesión, sobre las presiones, las ansiedades. Ahora que lo logramos queremos seguir estando presentes.

¿Qué expectativas tienen con Vidrios de ahora en adelante?

Tenemos muchas expectativas, nos quedamos con ganas de seguir proyectando. Y ya nos estamos moviendo para que esto siga. No queremos que Vidrios quede en la nada. Queremos que muchas más personas tengan la oportunidad de verla, que se conozca tanto en nuestro país como en el extranjero. Que la crítica opine, que tenga llegada a la prensa cinematográfica. Tenemos muchas ganas de saber lo que piensa la gente sobre Vidrios. Durante BAFICI hubo muchos comentarios, pero ahora obviamente queremos seguir proyectándola. Y para eso está buenísimo seguir en otros festivales.

Para alguien que recién arranca en esto, ¿cuáles creés que son las principales dificultades para hacer cine en nuestro país?

La respuesta más fácil sería la plata, pero creo que es algo más general. Como con todas las profesiones, la principal dificultad es la inseguridad. Si uno está seguro de lo que quiere, los obstáculos desaparecen. Creo que el miedo al fracaso, el hecho de que el arte sea un camino tan difícil de transitar, es algo que a todos nos asusta un poco. Pasa en el arte y en otras carreras. Por eso creo que hay que pelear por lo que uno quiere y por lo que uno es. Nuestro país ya de por sí tiene muchas dificultades, hay que dar lo mejor de uno en cada momento.

¿Creés que sólo hay lugar para actores y directores consagrados? ¿Qué opinas de la industria nacional?

No, hay lugar para todos. Es cierto que hay una diferencia, lo mediático saca ventaja. Pero yo veo en el cine independiente una lucha constante y eso me entusiasma. Es claro que actores y directores consagrados pueden vivir tranquilos, lo mismo ocurre con la televisión, que es un medio muy distinto al cine. Pero conozco actores y directores consagrados consigo mismos, y muy respetados por la gente. Todos forman parte del cine independiente y del teatro. Viven de esto, y se apasionan por lo que hacen. Eso me entusiasma y me sirve como ejemplo. Porque como te decía antes, pienso que todo depende de uno. No hay justicias e injusticias, se trata de esforzarse por una idea. Y así ir encontrando un lugar. La industria debe seguir creciendo y todos debemos aportar para eso.

¿Qué rol juega el apoyo del Estado en el desarrollo de la industria?

Creo que todo apoyo es muy válido. Siempre sería ideal que ese apoyo crezca, pero hay que entender que hay otros asuntos por atender. Es una pregunta muy complicada, porque desde mi lugar me encantaría que el apoyo sea mayor. Es fácil decirlo, pero entran muchas cuestiones políticas y sociales en juego. No creo que haya una política que cambiar. Quizás, como con todo, ese apoyo debería ser administrado de mejor forma. Una cuestión de administración. De todas maneras, creo que pasa por mantener un crecimiento entre todos los realizadores. Cada vez hay más organizaciones y asociaciones de cine independiente, y eso es muy interesante. Antes no pasaba, últimamente hay un crecimiento paralelo a la industria que es una puerta muy grande para los jóvenes como yo.

¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Creés que es posible vivir de esta industria?

Me encantaría poder vivir del cine y del arte audiovisual. Creo que es posible, o al menos voy a esforzarme por eso. Sé que es un camino largo, pero hay que intentarlo. Se puede vivir de esto si uno aprende todos los días. Todavía soy muy chico para determinar algunas cosas. Tengo que esforzarme, y con el equipo que hicimos Vidrios estamos con muchas ganas de seguir trabajando. Eso ya es un punto a favor, y que es ajeno a la industria. En las relaciones humanas nos vamos contentos porque siempre nos manejamos con respeto. Por eso creo que si es posible vivir del cine es porque estamos aprendiendo a trabajar en equipo y conociendo gente nueva que confía en nosotros.




Trailer de VIDRIOS (2013)

SINOPSIS
Hacen falta dos personas –al menos– para poner en escena un conflicto. Es verdad que con una sola podría ser suficiente, pero esos son los problemas de los que se ocupa el psicoanálisis y no el cine, que por fortuna es algo bien diferente. El tridente de directores + guionista de Vidrios apuesta a una exploración integral de la micropolítica de los conflictos, a través de una serie de viñetas de apariencia perfectamente pulida pero de sutil aspereza en las que grupos reducidos de personas (parejas y tríos) tensionan una situación hasta hacerla estallar o al menos astillarse. Siempre es un misterio el modo en que un vidrio va a romperse y ese es el enigma que, fragmento a fragmento, va sosteniendo la película, gracias a una notable serie de actuaciones en la que sobresalen los episodios protagonizados por María Canale y Paula Grinszpan, Ailín Salas y Alberto Rojas Apel, y el espléndido cierre de Walter Jakob y Julián Tello. Marcelo Panozzo